Ayer junto a unos compañeros de la profesión nos dirigimos a Tarragona a ver «El Lloc», y una cosa que me gusta es cuando voy a ver teatro, es que me sorprendan, y ayer, no dejaban de hacerlo, desde el primer momento que recogimos nuestras entradas, hasta y durante el proceso de la misma.
Una de las cosas que me tocan al corazón, es el proceso de creación, ya que podemos ver la complicidad entre actores y dirección a la hora de llevar el texto al espacio.
Un proceso muy rico, pero muy complicado y aquí tanto actores como el director, reflejan el esfuerzo.
Desde luego que esta nueva dramaturgia, allí donde vaya no va dejar indiferente a nadie, ya que la palabra reflexión, esta presente en cada momento.
Larga vida al teatro, larga vida a gente como «El lloc», gente que mueve conciencias, que tocan corazones y sobre todo que aman la cultura y el arte.
AMO EL TEATRO